Atrévete! Cuenta un chiste
Suegra, ¿usted cree en la reencarnacion? ¡Pues claro ! Dígame. Si usted se muere, en que animal le gustaría reencarnarse? Pues a mí siempre me han gustado las serpientes. ¡No vale repetir ¡No vale repetir!
Ciego valiente
Un hombre ciego entra en un bar por equivocación.
Se las apaña para llegar hasta la barra y pide una copa y, tras estar un rato sentado en el taburete le grita al camarero:
- Eh, tú, ¿te gustaría oír un buen chiste de rubias tontas?
Inmediatamente se hace un silencio total en el bar y con una grave, profunda y áspera voz, la mujer que está sentada junto a él le dice:
- Antes de que cuente ese chiste, señor, y en atención a su minusvalía física que le impide ver, creo que lo justo es que le advierta de cinco cosillas:
1. Que la camarera es rubia,
2. Que el portero del bar es una mujer rubia,
3. Que yo mido un metro ochenta, peso 80 kilos, soy cinturón negro de karate y tengo el pelo rubio,
4. Que la mujer que está conmigo es policía y es rubia,
5. y que la dama que está sentada al otro lado de usted es desguazadora y también es rubia.
Y ahora que sabe eso, piénselo cuidadosamente: De verdad, ¿todavía quiere contar ese chiste?
El ciego piensa durante un par de segundos, menea la cabeza y contesta:
- Naaa... Pues no lo cuento... ……. Paso de tener que explicarlo cinco veces!
Ciego valiente
Un hombre ciego entra en un bar por equivocación.
Se las apaña para llegar hasta la barra y pide una copa y, tras estar un rato sentado en el taburete le grita al camarero:
- Eh, tú, ¿te gustaría oír un buen chiste de rubias tontas?
Inmediatamente se hace un silencio total en el bar y con una grave, profunda y áspera voz, la mujer que está sentada junto a él le dice:
- Antes de que cuente ese chiste, señor, y en atención a su minusvalía física que le impide ver, creo que lo justo es que le advierta de cinco cosillas:
1. Que la camarera es rubia,
2. Que el portero del bar es una mujer rubia,
3. Que yo mido un metro ochenta, peso 80 kilos, soy cinturón negro de karate y tengo el pelo rubio,
4. Que la mujer que está conmigo es policía y es rubia,
5. y que la dama que está sentada al otro lado de usted es desguazadora y también es rubia.
Y ahora que sabe eso, piénselo cuidadosamente: De verdad, ¿todavía quiere contar ese chiste?
El ciego piensa durante un par de segundos, menea la cabeza y contesta:
- Naaa... Pues no lo cuento... ……. Paso de tener que explicarlo cinco veces!
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