La Navidad no es un cuento

La Navidad no es un cuento



Anciano:

Hace mucho tiempo alguien me acercó un cuento de Navidad que leyó en alguna parte.



Se dice que, cuando los pastores se alejaron y la quietud volvió al portal, el niño del pesebre levantó la cabeza y miró la puerta entreabierta del establo.

Un muchacho joven, tímido, estaba allí, temblando y asustado.



Jesús:

Acércate

¿Por qué tienes miedo?



Muchacho:

No me atrevo... no tengo nada que darte.



Jesús:

- Me gustaría que me dieras un regalo



Anciano:

El pequeño intruso enrojeció de vergüenza y balbuceó.





Muchacho:

- De verdad no tengo nada... nada es mío, si tuviera algo, algo mío, te lo daría... mira...





Anciano:

Y buscando en la mochila, sacó la tell me ,la agenda un poco rota y los cascos de inglés nada operativos .



Muchacho:

- Es todo lo que tengo, si lo quieres, te lo doy...



Jesús:

No , guarda todo eso.

Querría que me dieras otra cosa.

Me gustaría que me hicieras tres regalos.



Muchacho:

Con gusto pero... ¿qué?



Jesús:

- Ofréceme el último de tus dibujos.



Anciano:

El chico, cohibido, enrojeció. Sacó la lámina de plástica y se la mostró avergonzado.



Muchacho:

No puedo... mi dibujo es horrible... ¡Las profes de plástica me han puesto un 4... !



Jesús:

Justamente, por eso lo quiero... siempre tienes que ofrecerme lo que los demás rechazan y lo que no les gusta de ti.

Además quisiera que me dieras tus notas.



Muchacho:

Pero... ¡si los rompí esta mañana!



Jesús:

Por eso las quiero...

Debes ofrecerme siempre lo que está quebrado en tu vida, yo quiero arreglarlo...

Y ahora repíteme la respuesta que le diste a tus profes cuando te preguntaron que había pasado.



Anciano:

El rostro del muchacho se ensombreció, bajó la cabeza avergonzado y, tristemente, murmuró:



Muchacho:

Les mentí...

Dije que las notas las rompió mi hermano pequeño, pero no era cierto...

¡Estaba enojado por que me castigaron y que por mi culpa le quitaron 5 puntos a mi grupo y cogí las notas y las rompí con una mala le... digo con rabia!



Jesús:

Eso es lo que quería oírte decir .

Dáme siempre lo que hay de malo en tu vida, tus brusquedades en casa, tus inseguridades ,tus socabones, tus escesos con la play, tu falta de compromiso con tus estudios.

Yo quiero ayudarte.

Yo voy a descargarte de ellas...

No tienes necesidad de guardarlas...

Quiero que seas feliz y siempre voy a perdonarte tus faltas.

A partir de hoy me gustaría que vinieras todos los días a mi casa...







Adaptado deAriel David Busso, del libro Caminos de cielo limpio Ed. Lumen

Comentarios